domingo, 27 de mayo de 2012

¿Nosotras el sexo débil?

La mujer de hoy en día ya no constituye el sexo débil, creo que solamente la única característica en la cual los hombres superan a las mujeres es en la mayor fortaleza muscular. Es cierto. En ese punto sí, somos débiles. Nosotras levantamos menos peso, nos cansamos de correr más rápido, en definitiva, tenemos menos fuerza que ellos, si es que por fuerzas se mide la debilidad.
Podríamos decir que casi es una ventaja. Nos dan el asiento en el colectivo (bueno a veces), tenemos prioridad de paso, tenemos acceso privilegiado a botes salvavidas, sentarse con las piernas cruzadas no duele, si resolvemos ejercer profesiones predominantemente masculinas somos pioneras, … ellos gays. Somos capaces de prestar atención a varias cosas al mismo tiempo. Siempre sabemos dónde están las medias. La mujer del presidente es llamada "primera dama"; el marido de la presidenta es un cero a la izquierda (aunque sea de derecha). Si nos casamos con el heredero al trono, seremos reinas; si un hombre se casa con la heredera al trono, será el marido de la reina. Si somos traicionadas, somos víctimas; si nosotras traicionamos, ellos son carnudos. Siempre sabemos que el hijo es propio. El examen ginecológico es más agradable que el examen de próstata. No pagamos la cuenta, como máximo la dividimos. En fin, una infinidad de beneficios que nos alegran la existencia.
 Yo no le veo ninguna debilidad pasar casi toda nuestra vida teniendo malestares una vez por mes, tampoco lo es llevar un hijo nueve meses dentro de la panza, mucho menos parir y apenas ver su carita olvidarse instantáneamente del dolor. Caminar con zapatos la noche entera, aún después de la ampolla que quedó en carne viva por no ablandarlos con su debido tiempo. Depilarse, peor: depilarse apurada. Hacer dieta. Entrar en un Jean un talle menor. Ir al gimnasio sin ganas, ir al ginecólogo, hacerse una mamografía. Llorar en un baño cualquiera, lavarse la cara y salir como si nada…
¡Somos fuertes y cuan fuertes para soportar tantas cosas! Pero un día, por culpa de las hormonas, por  el trabajo, o sólo por ser un día en que  nos sentimos un poquito menos de todo lo que somos, ese día caemos en una debilidad.
Y ahí vamos, con lo que sabemos que al día siguiente, ¿Qué digo? Casi al instante de haberlo hecho, nos hará sentir vencidas. Por mas fuerza de voluntad que se haya puesto hasta ese momento, no hay nada que hacerle, perdimos… abrimos la heladera si estamos en casa, corremos a un shopping con la tarjeta de crédito en la mano si estamos en la calle, o lo que es peor, le mandamos ese mensaje que contuvimos todo este tiempo, si es que el celular está a nuestro alcance…
El momento de furia pasa, la ansiedad se descarga, pero entonces hay que aguantarse la culpa……en definitiva alguna debilidad teníamos que tener nooo?

2 comentarios:

  1. JAJAJJJAJ!! Sos una grosa amigaaaaaaaaa!!! Te quierooo!!! Me rei mucho y cuanto hay de cierto en eso!!!
    dale para adelante con esto por favor!! "nosotras pioneras, ellos gays!! jajajaj es verdaddddddddddd. Yo propongo en momentos de debilidad unos mates con una amiga!! Y ahi siempre estas vossssss!!! Te adoroooooooooo!!! Abrazoooooo

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    1. jajajaja gracias amigaaa por tus lindas palabraaas!!! compartir momentos con vos siempre es un placer!! te quierooooo

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